- Los pícaros que viendo una larga fila, se paran fuera de ella, como quien no sabe y al llegar el micro, intentan subir ventajeando a quienes formaron respetuosamente la fila.
- Los insoportables que estuvieron 20 minutos esperando llegara el micro y recién al subir..! comienzan a buscar las monedas para colocar en la máquina expendedora de pasajes.
- Aquellos que -a sabiendas- intentan pasar una moneda falsa por la expendedora, 1,2,10 veces y encima, ponen cara de molestos, como acusando a la máquina de rechazarles su dinero.
- Los que suben con su nuevo celular, cargado de música y para que se enteren todos, lo ponen a sonar a lo que de, con ese ruido berreta que tienen y generalmente con un mal gusto musical de aquellos...
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Jajaja, algunas de esas cosas tmb me desesperan... pero en fin, es parte del diario vivir.
ResponderEliminarSaludos amigo Néstor.
=)
Hola!! Nestor...a todo lo anterior le sumamos...los que aprovechan a sentarse en el asiento que te correspondía....cuando vos educadamente, le das paso a la persona que se para para bajarse. Y obviamente esto, a empujones.
ResponderEliminarah...no..! me le siento encimaaaaaa!!! jajaja
ResponderEliminarMe llama la atención el efecto somnífero que tiene en los pasajeros el ascenso de una mujer embarazada...De repente, todos se duermen....
ResponderEliminarCaradurassss!!!
Una del momento...Alguien toca el timbre indicando que va a bajar y por ahi suena dos veces más la molesta chicharra...Por qué? Porque algún nabo va "enchufado" a sus auriculares y no escucha nada, está ajeno al mundo y le rompe la serenidad a la gente y sobre todo al chofer...
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